Indignados. Los hijos de Manuel Muñoz Barberán no salían ayer de su asombro cuando recibieron un correo electrónico de vecinos de Los Barreros donde les decían que el párroco había dañado las pinturas que su padre pintó hace más de 50 años en el presbiterio de la Iglesia. «He llamado a todo el mundo, a la dirección general de Bellas Artes, al Ayuntamiento para tratar de impedirlo. No se puede consentir que un cura llegue a una Iglesia y destrocé obras que llevan en ella tantos años sencillamente porque no le gustan», se quejó Manuel Muñoz Clares. Su hermano José denunció que no es sólo un atentado contra la obra de su padre, sino contra el patrimonio de todos los murcianos. Los hijos de Muñoz Barberán piden que en caso de que no se pueda recuperar la obra de su padre, se le abra al sacerdorte un expediente sancionador, para que sirva de ejemplo y no ocurra lo mismo en otras iglesias.