Los vecinos de la calle Gisbert ya no tendrán que mirar de reojo hacia el monte de La Concepción los días de lluvias torrenciales por temor a que una roca caiga a la calle o impacte contra sus viviendas. El Ayuntamiento ha demolido el promontorio del que procedían los desprendimientos y lo ha sustituído por una avenida.

El proyecto de excavación del monte de la Concepción, que ha llevado a cabo la concejalía de Infraestructuras para poner fin a los desprendimientos de rocas, ha llegado a su fin con la eliminación del promontorio situado junto al edificio de Laboratorios de Investigación de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), informaron ayer desde el Ayuntamiento.

La actuación, que contaba con un presupuesto de 265.000 euros, ha consistido en la demolición parcial del monte, lo que ha supuesto extraer 11.000 metros cúbicos de roca. En su lugar está prevista la construcción de una nueva avenida que conectará las calles Marango y Linterna.

Las vallas, un fracaso

Antes de llegar a esta solución, el Ayuntamiento intentó poner freno a los desprendimientos mediante la consolidación del monte instalando una estructura de protección, pero no consiguió atajar el problema, de ahí que se adoptara un decisión más drástica como era la demolición del promontorio, explicaron las fuentes citadas.

La zona monte demolida, que se elevaba unos 22 metros desde la azotea del mercado de abastos de la calle Gisbert, había provocado varios desprendimientos, algunos de ellos de consideración como el que ocurrió en octubre de 2008, cuando cuarenta toneladas de roca cayeron sobre el edificio de la Jefatura de Tráfico, lo que obligó a su desalojo.