La Universidad Politécnia de Cartagena, a través del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), participa en las dos misiones espaciales seleccionadas ayer por la Agencia Espacial Europea (ESA) para su lanzamiento en 2017 en el caso de Solar Orbiter y en 2019 en el de Euclid. Con Solar Orbiter se intentará entender los mecanismos del magnetismo y las tormentas en el Sol para así poder predecirlas, con una novedad respecto a otras propuestas, y es que este satélite se acercará hasta la distancia a la que se encuentra Mercurio (a 44 millones de kilómetros del Sol), cuatro veces más próximo que la Tierra. Euclid se adentrará en la explicación del que se presenta como uno de los grandes desafíos de la cosmología y la física actual, cual es la expansión acelerada del Universo y la energía oscura. En España participan en la misión del satélite Euclid varios centros de investigación y universidades bajo la coordinación de Rafael Rebolo (IAC-CSIC) y Francisco Castander (Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña).

El IAC, en colaboración con la Universidad Politécnica de Cartagena, desarrollará el sistema de control electrónico del instrumento infrarrojo que porta el satélite y participará en varias unidades y grupos de explotación científica de la misión espacial.

Solar Orbiter recorrerá casi mil millones de kilómetros hasta ponerse a la altura de Mercurio y al final de la misión, en 2028, se espera que proporcione datos únicos para entender mejor los mecanismos que hacen que el Sol funcione con un ciclo magnético de 11 años.

Euclid observará cientos de millones de galaxias. Medirá su posición y sus formas para poner a prueba la teoría general de la relatividad y comprobar si es válida para describir el universo a sus escalas más grandes, indica Rafael Rebolo.