Parecía previsible que si se llevaba a cabo una obra en las proximidades del monumento funerario romano de la Torre Ciega se hallaran más restos de esa época, como así ha sido. Las máquinas que trabajan en la construcción de las nuevas redondas se toparon ayer con bloques de un tramo de una calzada romana y la empresa a la que la consejería de Obras Públicas le ha adjudicado las obras comunicó el hallazgo para que se informara a la dirección general de Bellas Artes.

Corresponde ahora a este departamento determinar el valor de los restos encontrados. Esta redacción trató de conocer, sin éxito, la versión de algún portavoz de esta dirección general. Tampoco desde la dirección general de Obras Públicas pudieron informar si el descubrimiento ha provocado la interrupción de las obras ni el impacto que tendrá sobre el proyecto.

El lugar exacto en el que ha aparecido el tramo de la calzada romana es donde se habilitará la segunda redonda de acceso al polígono Cabezo Beaza, a la altura del cruce de la carretera que lleva a las instalaciones de la ITV.

El Ayuntamiento desconocía ayer el hallazgo de estos restos. No obstante, un especialista del Museo de Arqueología Municipal explicó que hace más de diez años que están documentados unos restos de una calzada romana en las proximidades de la Torre Ciega, aunque tampoco sabía que se habían encontrado un tramo distinto en las obras de esta carretera.

Los festeros llevan años reclamando la recuperación de la calzada que está documentados.