El presidente de la Autoridad Portuaria, Adrián Ángel Viudes, apoya a la alcaldesa Pilar Barreiro en la necesidad de que Cartagena se convierta en ciudad base de cruceros. Sin embargo, no está de acuerdo en los tiempos marcados por la primera edil que, durante la campaña electoral, se comprometió en reiteradas ocasiones a que esto fuera una realidad en esta próxima legislatura, es decir, antes de 2015, algo que Viudes ve completamente inviable.

El presidente del Puerto asegura que hasta 2017 Cartagena no será base de cruceros, porque no dispone de las infraestructuras necesarias. De hecho, la consecución del objetivo en esta fecha está supeditada a la construcción del puerto de El Gorguel, algo que todavía no ha sido aprobado definitivamente.

Para convertir Cartagena en ciudad base de cruceros es necesario construir una terminal con todos los servicios necesarios, es decir, aduanas, aparcamiento o gestión de maletas. Esto se haría en los muelles de San pedro y Santa Lucía, que actualmente se utilizan para el tráfico de mercancías y que quedarían libres con la construcción del macropuerto.

La Autoridad Portuaria ya ha elaborado un primer diseño de cómo puede ser la terminal, cuyo coste se ha estimado en 12 ó 13 millones de euros. Además, el estudio del Puerto prevé dejar 90.000 metros cuadrados libres que pasarían a ser urbanizables y permitirían a la ciudad abrirse más al mar.

Con los beneficios que se obtendrían de este suelo, la Autoridad Portuaria financiaría las obras de la terminal.

Junto a esta infraestructura, es necesario que cerca de la comarca haya un aeropuerto internacional, «algo que está garantizado con Corvera», y que se amplíen las plazas hoteleras. «Ahora hay 10.000 habitaciones, pero los hoteles no las reservarían todas para los cruceristas, por lo que es necesario que la ciudad cuente con 40.000 ó 50.000 plazas hoteleras», destacó Viudes.

El presidente de la Autoridad Portuaria se mostró contrario a hacer experimentos con terminales provisionales para convertir lo antes posible a la ciudad en puerto base de cruceros.

Mala imagen

Viudes afirmó que estos experimentos dan mala imagen de la ciudad. El presidente sólo se mostró dispuesto a llevarlo a cabo si alguna compañía naviera lo solicitara bajo su responsabilidad, algo que al parecer ya ha ocurrido. «Es factible que en un plazo de cuatro años se haga un experimento de este tipo porque así nos lo han solicitado, pero yo no soy partidario. A ver si por anticiparnos espantamos a los futuros interesados. Queremos ofrecer una terminal importante, un aeropuerto y una capacidad hotelera. En cuatro años es imposible hacer una gran terminal de cruceros para que el puerto sea una referencia», precisó Viudes.