Convertir definitivamente a Cartagena en una ciudad turística para crear de nuevo empleo y comenzar a salir de la crisis. Este es el reto que Pilar Barreiro, alcaldesa por quinta legislatura consecutiva después de ser elegida ayer por el pleno con los votos mayoritarios del PP, ha asumido para los próximos cuatro años.

Barreiro, que pronunció un discurso con un importante contenido económico, quiso dejar claro que las capacidades del Ayuntamiento en material laboral «son muy limitadas», pese a lo cual, estableció el empleo como la principal de sus prioridades. Para ello, las políticas municipales se centrarán en el fomento del turismo, sector por el que ya ha venido apostando en las dos últimas legislaturas y que en la que comienza ahora cobrará especial protagonismo.

Las herramientas que utilizará para ello serán, además de echar un cable a los empresarios y mantener una fluida comunicación con la patronal, las infraestructuras con las que ha ido dotando a la ciudad en los últimos años y que han permitido, entre otras cosas, poner en valor el legado patrimonial de la ciudad. En este sentido, Barreiro señaló que «la peatonalización del centro y la recuperación de nuestros monumentos desde criterios de calidad han merecido el aplauso de los especialistas y han sustentado un creciente número de visitas que nos demuestran su capacidad para generar actividad económica». «En los próximos años, debemos de ser capaces de traducir todo ese esfuerzo en empleo», añadió la alcaldesa, que destacó el Teatro Romano y su museo o la reciente transformación del cerro del Molinete en un parque arqueológico como símbolos del trabajo de recuperación patrimonial que se ha llevado a cabo en la ciudad. Barreiro aprovechó también para hacer referencia a uno de los proyectos que más trabajo le ha costado sacar adelante y del que, pese a las críticas por su elevado coste, más orgullosa se siente: el Auditorio y Centro de Congresos, que ya ha abierto sus puertas y que sitúa a la ciudad en la ´primera división´ de este tipo de turismo. La alcaldesa no se olvidó de la tradicional oferta de sol y playa, que seguirá potenciando mediante la oferta de deportes náuticos, de la Semana Santa o Carthagineses y Romanos.

Pero la apuesta estrella de esta legislatura es, sin duda, convertir la ciudad en puerto base de cruceros, «para lo que trabajaremos junto a la Autoridad Portuaria». «Sabemos que este objetivo requiere mucho trabajo e importantes inversiones, pero creemos que Cartagena tiene una gran oportunidad en este sector en alza», añadió.

En lo que a medidas concretas para apoyar a los empresarios se refiere, Barreiro anunció que se revisarán todos los procedimientos administrativos municipales con el fin de simplificarlos y ponérselo más fácil a quien desee abrir un negocio en la ciudad.

La alcaldesa también hizo referencia al resto de sectores económicos que tienen el potencial suficiente para ayudar a salir de la crisis, como la industria y la tecnología. En este sentido, Barreiro recogió el guante lanzado hace unos meses por la Cámara de Comercio de Cartagena para crear un ´barrio del conocimiento´ en el centro de la ciudad para atraer empresas de alto valor tecnológico y recordó que el polígono de Los Camachos acogerá la ciudad de los contenidos digitales, Contentpolis.

Tras mostrar su apoyo a la Universidad Politécnica y al campus Mare Nostrum y al sector agrario, Barreiro aseguró que «se seguirá reduciendo el gasto» para mantener las ayudas sociales.

El discurso de Barreiro no estuvo exento de críticas a la Administración central,sobre todo «a la reducción y eliminación de programas sociales enteros en los Presupuestos Generales del Estado», y a la reforma de la financiación municipal, «que no acaba de llegar».

La alcaldesa de Cartagena hizo también una crítica velada a los movimientos 15-M y Democracia Real Ya, que mantiene sus acampadas en numerosos puntos de la geografía nacional, incluida Cartagena, al recordar al inicio de su discurso que «una persona que pretenda intervenir en la política española, un colectivo que decida tomar la voz para plantear cualquier propuesta o reforma no debería hacerlo sin conocer la Constitución y sin tener constancia de los enormes sacrificios, las renuncias y los consensos sobre los que se erigió el texto que sustenta nuestra convivencia». «El mejor de los sistemas políticos será siempre mejorable porque la sociedad avanza y habrá nuevas necesidades, pero el auténtico demócrata intentará corregirlas desde dentro», añadió.

Barreiro no quiso finalizar su discurso sin expresar su solidaridad con Lorca, que sufre las consecuencias del terremoto del pasado mes de mayo.