Viento en popa y a toda vela. Esa frase marinera resume la evolución que ha experimentado el Puerto de Cartagena desde que en la segunda mitad de los noventa decidió apostar por hacerse un hueco en el boyante turismo de cruceros, un sector que crece espectacularmente y, en especial, en el Mediterráneo.

El empeño ha dado sus frutos hasta el punto de que Cartagena ha visto desembarcar en sus muelles a casi 105.000 turistas de un total de 77 cruceros que han hecho escala en 2010. Unas cifras que lo han situado en el ´top ten´ de la lista de los 25 puertos españoles que reciben buques de pasajeros.

En concreto, ocupa el noveno puesto y sólo lo superan Barcelona, Baleares, Bahía de Cádiz, Las Palmas, Málaga, Tenerife, Valencia y Vigo. Lo más destacado, no obstante, es que también es la primera vez que ha superado a sus dos principales competidores, que son Almería y Alicante, dos puertos tan próximos a Cartagena que ninguna naviera incluiría a dos de ellos en el mismo itinerario.

Además, es el único de los tres que ha rebasado por primera vez la cifra de cien mil pasajeros desde que se introdujeron en este mercado, ya que ni Alicante ni Almería han superado nunca esa cifra.

La principal desventaja de Cartagena con estos otros dos puertos es el desconocimiento que de la ciudad tienen los turistas, quienes habitualmente han oído hablar más de las otras dos ciudades. Sin embargo, esta circunstancia también se está convirtiendo en un punto a favor, ya que la mayor parte de los pasajeros se van gratamente sorprendidos con Cartagena. «No saben muy bien lo que se van a encontrar y les sorprende la cantidad de cosas que pueden visitar gracias a la apertura de muchos yacimientos», comentaron fuentes portuarias.

Las previsiones para este año pasan por mantener el número de escalas en más de setenta y volver a superar la barrera de los cien mil pasajeros. Sin embargo, el éxito de Cartagena no ha pasado desapercibido en Alicante, a la que la ciudad le ha arrebatado buena parte de sus escalas. Así, mientras los alicantinos pasaron de recibir más de 96.000 pasajeros en 2009 a 75.000 en 2010, los cartageneros dieron la bienvenida a algo más de 104.000 en 2010, frente a los 67.000 del año anterior.

Y esta circunstancia ha provocado que Alicante se ponga las pilas para tratar de recuperar el terreno perdido. Su principal baza es el aeropuerto internacional, aunque el desarrollo cultural y turístico con el que está respondiendo Cartagena juega en contra de la provincia valenciana.

También supone un punto a favor para los cartageneros iniciativas como Cartagena Amigos de los Cruceros, que garantiza a los pasajeros que encontrarán abiertas buena parte de las tiendas de la ciudad a pesar de que su visita se produzca un domingo o un día festivo. Una idea pionera que ha tenido una acogida espectacular entre las navieras y que han empezado a copiar en otros puertos españoles.

Y otros de los factores positivos con los que compite Cartagena es su ubicación estratégica para ser incluida en los itinerarios que hacen el tránsito del Mediterráneo al Caribe en invierno y viceversa en verano.

Pese a todo, será difícil crecer en el número de escalas y visitantes, si el puerto no se convierte en los próximos años en escala de los itinerarios semanales que elaboran las compañías con un año de antelación o hasta en puerto base, lo que supone que sea punto de partida del crucero y le obliga a cumplir una serie de requisitos como contar con un aeropuerto próximo, disponer de más de diez mil plazas hoteleras en su entorno y disponer de una empresa especializada en el traslado de equipajes y una nueva terminal de pasajeros.