Las restricciones en las primas que la Administración central ha impuesto a los productores de energía solar fotovoltaica «no afectarán a los techos solares, sólo a los huertos». Al menos esta es la reflexión que ha llevado a Antonio Betancort y José Fructuoso a apostar por este tipo de instalación.

Más difícil lo tienen los productores que se decantaron en su día por los huertos solares, ya que el Real Decreto-Ley 14/2010 de 23 de diciembre limita las horas de producción sin tener en cuenta la zona climática en la que se ubica la instalación, lo que perjudica especialmente a la Región de Murcia debido a que tiene más horas de sol. También establece un peaje a los productores, cuando antes estaban exentos del mismo.

Por estos motivos, el Gobierno regional –al igual que los Ejecutivos de otras Comunidades, como Aragón y Valencia– ha presentado un recurso de inconstitucionalidad contra la nueva normativa. En la Región de Murcia, el nuevo decreto afectaría a 20.000 productores, según los cálculos de la consejería de Universidad, Empresa e Investigación. Además, la Comunidad Autónoma dejaría de ingresar 83 millones de euros.

Además, el Decreto-Ley impone la retroactividad al régimen de tarifas, lo que va a suponer que muchos productores se encuentren con problemas financieros.

En la actualidad, en la Región existen unos 350 megavatios de energía solar fotovoltaica instalados. La mayoría proceden de huertos solares de pequeños agricultores que podrían obtener, a largo plazo, los beneficios de estas inversiones. A ello hay que sumar, sin embargo, el efecto generado por el cierre, en los dos últimos años, del 90 por ciento de las empresas creadas para el desarrollo de este sector productivo incipiente.