Sin la aprobación de la UGT, sindicato mayoritario en el 092, varios policías locales están dispuestos a rozar la legalidad con sus medidas de presión contra el equipo de Gobierno por el acuerdo de condiciones de trabajo de los empleados municipales, que sí han rubricado CSIF, SIME y CC OO.

En la asamblea celebrada ayer en el Parque de Seguridad, a la que asistieron 120 policías de los 220 que estaban convocados, el secretario general de la UGT, Valentín Pérez, advirtió a los agentes de que «si se niegan a coger las motos para trabajar por temor a tener un accidente que les suponga una baja laboral, estarían incurriendo en un incumplimiento del servicio y se les podría abrir un expediente». Otras fuentes consultadas por esta redacción indicaron que apenas acudieron a la asamblea cincuenta policías.

Pérez recalcó que insistió a los policías «que se anden con mucho cuidado, ya que legalmente no pueden hacer ninguna medida de presión, del tipo ´huelga de bolis caídos´, es decir, negarse a poner multas, o ´huelga a la japonesa´ –poner sanciones sin motivo– cuando estén de servicio o vistan el uniforme». Pérez señaló que hubo al menos unos 30 policías que no pudieron asistir porque estaban de servicio, «aunque algunos sí aprovecharon su media hora de descanso para pasarse por la asamblea».

El ambiente de la asamblea estuvo bastante caldeado, según reconoció el propio secretario general de la UGT, quien hizo hincapié en que se siente defraudado por la actitud del resto de sindicatos municipales. «Ha habido un antes y un después. Se ha roto la unidad sindical que teníamos. Ellos sabían que la UGT no iba a firmar el convenio y ni siquiera se han molestado en hablar conmigo para saber por qué razones nos negamos a aprobar el acuerdo. Si hubiera sido al revés, yo sí lo habría hecho», aseguró.

Al margen de las iniciativas particulares de los agentes y de que las lleven a cabo de forma espontánea y sin el respaldo de la UGT, Pérez sí avanzó que los próximos días 8 y 13 de abril llevarán a cabo concentraciones en la puerta del Edificio Administrativo de la calle San Miguel «con gritos, pitidos y aplausos. Ya les he dicho que no puedo consentir ni estoy de acuerdo con los insultos».

De este modo, hizo referencia a los insultos que algunos policías dirigieron al concejal de Personal, José Cabezos, el pasado viernes tras la firma del convenio de condiciones de trabajo.

Asimismo, los policías confirmaron ayer su intención de seguir a la alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, en todos los actos de la precampaña electoral. «Les he pedido respeto. Una cosa es que griten ´alcaldesa, vete ya´ y otra que utilicen los insultos».

Cabezos tampoco está libre de las protestas, ya que Pérez señaló que en la reunión también se planteó ampliar las movilizaciones a los actos a los que acuda el concejal, solo o en compañía de Barreiro. El secretario general de la UGT hizo hincapié en que la regulación de las bajas que establece el convenio «va a ser nuestro principal caballo de batalla y no vamos a parar hasta que se reconduzca».

Añadió que, según el convenio, «si un policía tiene tres bajas en seis meses, le quitan 600 euros de la productividad salvo por enfermedad grave con informe médico» y admitió que esta circunstancia se establece «si se da el caso de que el mismo agente hubiera tenido el mismo número de bajas en el semestre anterior, pero «si la última baja es laboral, da lo mismo porque te aplican el descuento».

Sin embargo, el resto de sindicatos consideran que con esta medida el Ayuntamiento pretende frenar el absentismo laboral reincidente de unos pocos

Cabezos decidió ayer no hacer ningún comentario. Pérez aseguró que, de momento, «todos los esfuerzos los vamos a centrar en organizar las concentraciones de los días 8 y 13 de abril, aunque no descartó que pueda registrarse alguna protesta espontánea».