A sus 43 años, el cartagenero José Luis Sánchez coordina el festival ‘Espacios Sonoros’, que este año sólo se celebra en Cartagena. Profesor de música en el IES de La Palma, Sánchez domina la viola da gamba, un instrumento barroco que poca gente sabe tocar.

¿Desde cuándo se celebra el festival ‘Espacios Sonoros’ y cuál es su principal seña de identidad?

Se inició hace ocho años en Lorca. Fue José Fernández Vera, flautista, quien propuso el certamen al Ayuntamiento con la idea de que fuera una combinación de música clásica y patrimonio y el objetivo de crear un público de música clásica. Celebrar conciertos con una periodicidad mensual en escenarios monumentales, como iglesias y museos. Hace cuatro años le propuse al ayuntamiento de Cartagena extender el festival a la ciudad y en 2010 se hicieron nueve conciertos y un total de 25, entre Cartagena, Lorca y Caravaca, que también se apuntó al certamen. Los organizadores han sido siempre los ayuntamientos. Yo me encargo de coordinar el certamen. Hasta el año pasado cada grupo rotaba por las tres ciudades, de ese modo salía más barato, se obtenía más difusión y era más ventajoso para los ayuntamientos.

¿La música clásica tiene tirón entre el público o resulta difícil confeccionar un programa que resulte atractivo a la gente?

Se puede hacer de todo. Un programa para un público más elitista o tener miras más abiertas para captar más gente, de forma que se allana el terreno para conseguir que quienes nunca han tenido contacto con la música clásica se interesen por ella y adquiera el hábito de ir a los conciertos. No es difícil, casi todo el mundo suele repetir.

¿Cuál es su fórmula secreta?

Ofrecer conciertos que sean asumibles para la gente combinando distintos tipos de música: de cámara, religiosa, soprano y piano; o de estilos: música barroca, medieval...

Imagino que habrán sufrido recortes por la crisis. ¿Qué presupuesto tiene ‘Espacios Sonoros’ este año?

Cincuenta mil euros. El ayuntamiento de Cartagena, que es el único que continúa organizándolo mantiene su aportación, pero hemos perdido a los patrocinadores. El año pasado teníamos el triple, 150.000 euros, con lo que hemos pasado de nueve a cinco conciertos al año. La semana pasada celebramos uno en el Arqua y fue un éxito porque el aforo se llenó: cuatrocientas personas.

La acústica es fundamental, ¿qué escenarios ha elegido en esta ocasión?

El Arqua, que ya lo inauguramos el año pasado, la iglesia de Santo Domingo para el concierto de música religiosa, con motivo de la Semana Santa, y el Paraninfo de la Politécnica y la plaza del Ayuntamiento, donde este año actuará un grupo que ofrece un espectáculo de humor sobre la historia de la música clásica con chistes incluidos.

Usted toca algún instrumento y es profesor de música, ¿este contacto con la gente, le facilita su trabajo como director del festival?

Sí, supongo que sí. A mis alumnos del IES de la Palma, les chantajeo subiéndoles un poco la nota si vienen a los conciertos. Considero que esta experiencia les reporta más que diez clases juntas y lo mejor de todo es que muchos de ellos repiten.

¿‘Espacios Sonoros’ acerca a los jóvenes a la música clásica?

El festival se mantiene gracias a su público y eso para mí es un gran satisfacción personal. Además, el ayuntamiento de Cartagena ha hecho una apuesta fuerte por este ciclo.

Dicen que la música amansa a las fieras, ¿cree que la gente necesita oír más música?

Estoy convencido de que la música nos hacer ser mejores personas. Esa es mi filosofía de vida y es la que intento transmitir a mis alumnos del instituto. Cuando uno está haciendo música delante de otra persona, es imposible que ambos se lleven mal, al igual que cuando uno escucha a alguien cantar en un concierto y entra en comunión con él, consigue que se eleve su espíritu.

¿Qué otros conciertos incluye el programa del festival este año?

El 8 de abril, en la iglesia de Santa Florentina de La Palma y el 10 de abril en Santo Domingo se ofrecerá la ‘Misa de Requiem’ de John Rutter, a cargo de Pedro Pérez Contratenor, el Coro Vox Musicales, la Orquesta de Cámara de Cartagena. El 4 de mayo en la Politécnica ‘Furie Terribile’ con el soprano Paolo López y la orquesta barroca italiana Dolce & Tempesta; y el 18 de junio ‘Graffiti Classics’ de Reino Unido, en la plaza del Ayuntamiento.