A falta de grandes carenas de submarinos, buenos son los yates de lujo. Y esa es la nueva apuesta de la división de Reparaciones de Cartagena hasta el punto de que el deseo de su responsable, Jesús Carrión, es construir una nueva nave pare estos barcos similar a la ya existente en los muelles de la factoría naval.

El problema es que el momento económico actual no permite muchas florituras presupuestarias, a lo que hay que añadir otros inconvenientes, como el hallazgo de una ubicación idónea y con espacio suficiente para construir la nueva infraestructura cuyas dimensiones, en principio, deberían ser similares a la nave ya existente.

A este respecto, el presidente del comité de empresa de Navantia en Cartagena, Ignacio Briones, que ya da por hecho que se levantará la nueva nave, sostiene incluso que ya se sabe la ubicación y que se hará en el lado del muelle opuesto al de la otra infraestructura.

No obstante, un portavoz oficial de Navantia indicó que por el momento sólo es un deseo y que no se ha dado ningún paso de forma oficial para construirla, aunque admite que la renovación de Navantia por la reparación de los yates de lujo puede hacer necesaria estas nuevas instalaciones.

Y esta necesidad se debe a que la que todavía se conoce como nave de yates, construida hace una década, ya no es tal, porque el astillero ha decidido utilizarla para el desarrollo de los sistemas de propulsión AIP (independientes del aire) que se instalarán en los nuevos submarinos de la serie 80 que Navantia fábrica para la Armada española.

La nueva apuesta por los yates de lujo en la factoría de Cartagena es fruto del análisis de mercado propiciado por el hasta hace unos días presidente de la compañía, Aureliano Martínez, quien consideró que debían aprovechar al máximo la cuota de acceso al mercado civil que les permite la Unión Europea. El comité de empresa espera que el nuevo responsable de la empresa, Luis Cacho, nombrado el pasado jueves, no desaproveche este camino retomado por su antecesor.