A sus 86 años, Pedro Ros tiene todas las papeletas para ser el candidato de más edad para actuar como figurante en la película que el director Álex de la Iglesia rodará en la ciudad en las próximas semanas. «En mi vida he hecho de todo. He pasado cantidad de hambre, he tenido piojos a montones, he trabajado durante 16 horas al día y muchas cosas más. Pero nunca he salido en una película y me gustaría mucho verme en la tele y que mis nietos y mi bisnieto también pudieran disfrutarlo», aseguraba mientras aguardaba en la cola para hacer las pruebas y retaba a todos los presentes a que adivinaran su edad.

Pedro era uno de los miles de candidatos que ayer pasaron por el Palacio de Molina para hacer el casting. El buen ambiente reinaba en la zona, donde todos estaban convencidos de que iban a ser elegidos entre los mil figurantes que actuarán en la película, cuyo título será La chispa de la vida.

«Yo no tengo ninguna duda porque esto de los focos es mi ilusión y mi vida. De aquí voy directo a Hollywood», afirmaba sin un atisbo de duda José María Pedrero, un estudiante de Magisterio que no podía ocultar su ilusión.

Algo más cauto era José Martínez, que permaneció en la cola durante más de 12 horas, ya que a las ocho de la tarde del lunes ya estaba en la puerta del Palacio. José no busca la fama ni una oportunidad, él espera conseguir algo de dinero. «Estoy en paro y no tengo otra cosa que hacer. He pasado aquí la noche con una manta, una silla y dos bocadillos», explicaba con el frío marcado en su rostro.

A su lado, como si se conocieran de toda la vida, se encontraba Francisco Bossa, de 24 años, que también permaneció en la cola toda la noche. Estudia interpretación en un centro privado y espera que esta película sea el primer paso de una gran carrera. «A mí no se me ha hecho difícil estar aquí toda la noche. Hemos hablado, jugado a las cartas y visto alguna película en el ordenador. Me da igual la espera, el cansancio e incluso el dinero. Sólo quiero ir metiendo la cabeza en este mundillo», decía.

Noemí Dávila asentía al escucharle. Ella no tiene aspiraciones artísticas, sólo acudió al casting para acompañar a Francisco Bossa, pero ya que estaba allí también se presentó. Su motivo es algo más sentimental ya que su abuelo actuó como figurante en una película rodada en Cartagena hace algo más de 20 años. «Es bonito seguir su legado», bromeaba.

Pero no todo fue bonito en la larga noche de espera ya que un vecino trató de echarles lanzándoles agua desde su balcón. «No estábamos haciendo nada, sólo charlábamos, pero al parecer al señor no le gustó que estuviéramos aquí», relataba Noemí Dávila.

En la cola aguardaban sobre todo estudiantes y parados, aunque también había jubilados. «Soy auxiliar administrativo y estoy en paro. Vengo por el dinero que puedo ganar, pero también por la experiencia porque no todos los días se puede participar en una película. Estas cosas siempre las ves de lejos, a través de la tele. Por eso, cuando la experiencia se te pone a tiro hay que aprovecharla», señalaba María José Pérez.

Bárbara Bueno y Sheila Bernal no dudaron ni un segundo en saltarse sus clases. Para ellas participar en la película de Álex de la Iglesia es todo un sueño, aunque nunca se lo habían planteado hasta que escucharon que el rodaje se iba a hacer en Cartagena.

Las pruebas comenzaron pasados diez minutos de las diez. La cola de aspirantes comenzaba en la puerta del Palacio y recorría la calle Jara, la plaza de los Tres Reyes y las calles Honda, Ignacio García y Maestro Francés, hasta casi la puerta del centro de salud del casco. La policía instaló vallas para garantizar el orden y evitar que los aspirantes a figurantes dificultaran el paso de los transeúntes. A pesar del buen ambiente que reinaba, se vivieron algunos momentos de tensión porque hubo quien trató de colarse. Anoche, a última hora, más de una veintena de policías taponaron la entrada al Palacio, ya que la gente se resistía a regresar hoy, aunque algunos estaban resignados a pasar la noche a la intemperie. «Una hora más», gritaron cuando una joven de la productora intentaba decirles que hoy continuarían. El casting se prolongará hasta mañana en el Palacio Viuda de Molina de 10.00 a 13.00 horas y de 17.30 a 20.00 horas. Buscan a mil extras.