Tres actores y más de veinticinco espectadores se quedaron el domingo de piedra en la Cuesta de la Baronesa cuando dos agentes de la Policía Local les impidieron celebrar la visita teatralizada que tenían previsto llevar a cabo por los principales rincones del casco antiguo. «Los agentes nos dijeron que alguien debía habernos denunciando, aunque no explicaron quién, y que no podíamos representarla», explica José Antonio Ortas, uno de los actores que organiza estas visitas en colaboración con la empresa Consegway.

Esta no es la primera ocasión en la que se celebran este tipo de recorridos turísticos y culturales, ya que José Antonio Ortas lleva organizándolos de forma esporádica desde octubre de 2009, sin que hasta ahora hayan tenido ninguna dificultad.

«Con esto no siempre se gana dinero, pero es algo en lo que ponemos el alma porque pensamos que es positivo para la ciudad y que puede ser muy beneficioso de cara al futuro. Por eso no podemos entender esta situación. Nunca hemos tenido problemas, sino todo lo contrario. Desde el Ayuntamiento siempre nos han apoyado y nos han dicho que no necesitábamos ningún permiso específico ya que no movemos estructuras de ningún tipo ni permanecemos demasiado tiempo en ninguno de los rincones que visitamos. Por eso no podemos entender lo que está pasando», precisa José Antonio Ortas.

La visita teatralizada del lunes también se suspendió porque los organizadores no lograron que desde el Ayuntamiento les informaran de qué debían hacer para evitar que la Policía Local volviera a suspenderla. «Había más de veinte personas esperando para hacer la ruta y les volvimos a tener que decir que no. Esto es algo increíble que repercute muy negativamente en la ciudad», destaca Ortas.

Fuentes municipales corroboraron a esta redacción que el Ayuntamiento apoya esta iniciativa porque considera que es beneficiosa para la ciudad. Estas mismas fuentes señalaron que los agentes no impidieron que se celebrara la visita. «Lo único que tenían que hacer era tomar nota de lo que estaba ocurriendo porque al parecer hay una denuncia por parte de los guías turísticos oficiales. El Ayuntamiento no tiene que decidir sobre esta denuncia, sólo debe dar traslado a la dirección general de Turismo, que es la que debe decidir», precisó un portavoz oficial.

Esta versión contrasta con la de los actores y la de los espectadores que aseguran que los agentes les impidieron llevar a cabo la visita por diversos puntos del centro histórico. «Fueron muy educados, pero nos dijeron que no podíamos hacer la actividad», reitera José Antonio Ortas.