El hallazgo de un cubo artillero o trozo de muro perteneciente a la muralla del Dean , de mediados del siglo XVI, ha obligado al ayuntamiento de Cartagena a desmontar los peldaños de la escalera peatonal que da acceso al Molinete desde la plaza de López Pinto. Esta escalinata se construyó hace cinco meses y forma parte de las obras de acceso al cerro, cuyo importe asciende a 1,7 millones de euros financiados a través del Plan E.
El baluarte, de unos doce metros de diámetro y de forma semicircular, está hecho de mampostería y forma parte de la muralla del Dean que discurría por la ladera del cerro y que fue construida por el canónigo de la Catedral, Sebastián Clavijo, por orden del emperador Carlos V de Alemania y I de España.
«Se conserva magníficamente y enlaza con el tramo de muralla que hemos encontrado en la cima del Molinete, de unos cien metros de longitud. Es una pieza arquitectónica de primer orden representativa de la Cartagena del Renacimiento», explicó ayer a esta redacción José Miguel Noguera, director de las excavaciones.
Al parecer, el propio Carlos V estuvo en el cerro del Molinete y participó en el diseño de la muralla en el entonces denominado cerro de Los Molinos, según los textos de la época. «Al tratarse de restos de una muralla es un Bien de Interés Cultural y en aplicación de la ley de Patrimonio Histórico Español de 1985 y de la ley de Patrimonio Cultural de la Región, de 2007, hay que protegerla de cara a su conservación y mantenimiento», argumentó.
En este sentido, Noguera indicó que aunque los arqueólogos sabían que iban a encontrar restos de la citada fortificación «no imaginábamos que hallaríamos un cubo artillero semejante. Hace dos meses en Logroño los Reyes de España asistieron a la inauguración de uno similar. Estamos hablando de una muralla vinculada a la monarquía de primera magnitud», dijo.
Estos restos se encontraron hace cuatro meses y cuando el Ayuntamiento urbanizó los sistemas generales de acceso al Molinete, «no podíamos imaginar que el baluarte estaba en medio, con lo que ha sido necesario cambiar el diseño y desmontar la escalera para elevar la cota de la calle», señaló. El proyecto de adecuación de los restos contempla su integración en un foso de acero corten cubierto con un cristal de metacrilato antideslizante, de forma que el cubo quede debajo del cristal y a los pies del peatón.
No aumenta el coste de la obra
El gabinete de prensa del Ayuntamiento envió ayer un comunicado indicando que las modificaciones en la altura de la cota de este acceso «obligan a la instalación de cuatro tramos de escalera mecánica, con sus correspondientes descansillos, en vez de dos como se había proyectado inicialmente, y la consiguiente adaptación del resto de la escalera».
La piedra de los peldaños está siendo desmontada y colocada en palés para su posterior reutilización. La modificación no supondrá un aumento en el presupuesto de ejecución de la obra, «ya que esta circunstancia había sido ofertada como mejora, a coste cero, por la actual adjudicataria en su pliego de condiciones».
Por su parte, el director de las excavaciones alabó la predisposición del ayuntamiento de Cartagena al seguir las recomendaciones de los arqueólogos respecto al tratamiento y conservación de los restos hallados en el cerro del Molinete.
