Que Dios reparta suerte. Si el tiempo y las autoridades lo permiten, la plaza Juan XIII podrá convertirse los domingos de invierno en un ´mini coso´ en el que los chavales de la Escuela Taurina de Murcia, bajo el capote del Club Taurino de Cartagena, tendrán oportunidad de mostrar sus habilidades y exhibir su arte con ganado adecuado a las dimensiones y características del lugar. Al menos esta es la idea del presidente del Club, Manuel Sánchez Juárez, quien insistió en que, «de momento es sólo eso, una idea», que tendría que contar con las bendiciones del ayuntamiento de Cartagena.
Mientras tanto, los aficionados a la Fiesta Nacional que residan en la ciudad portuaria deberán continuar asistiendo a la Feria de Septiembre, que se celebra en Murcia, si quieren disfrutar de los toros, porque en Cartagena, la construcción de un nuevo coso no termina de ver la luz, y menos ahora, cuando las arcas de las Administraciones no están para muchas faenas.
Sánchez Juárez recordó que él siempre ha defendido que se rehabilite la antigua plaza ´Ortega Cano´, «una vez que los arqueólogos demuestren que los restos del Anfiteatro que se encuentran debajo no son de tanto valor como se pensaba en un principio, y que se diseñe un proyecto que permita conservar lo que merezca la pena a la vez que se recupera el coso», explicó.
Y es que pese que hace más de una década que Cartagena no cuenta con plaza de toros, el Club Taurino continúa muy activo. De hecho, ayer inauguró su nuevo local social en la calle Carlos III, acto al que asistieron representantes de los clubes de toda la Región, como Murcia, Cehegín o Cieza, y figuras del mundo del toro como Alfonso Romero o Rafaelillo, entre otros. Quien no pudo asistir es el diestro cartagenero José Ortega Cano, por quien se retrasó en una primera ocasión la inauguración del club y que ayer aún no se encontraba en condiciones para asistir al evento, explicó Sánchez Juárez. No obstante, los amantes del mundo del toro tuvieron oportunidad de pasar un buen rato rodeados de su particular imaginario.
