Centenares de personas se congregaron ayer en la dársena de Santiago Apóstol, en Santa Lucía, para recibir a la Cruz y el Icono que Juan Pablo II regaló en 1984 a los jóvenes y que, desde entonces, va recorriendo países y continentes.

La llegada de la Cruz de los Jóvenes y el posterior Vía Crucis que se celebró por toda la ciudad formaron parte de un evento organizado por la Pastoral Juvenil de Cartagena, con la que colaboró el ayuntamiento de Cartagena, representado en los actos de ayer tarde por el concejal de Atención Social, Antonio Calderón. La alegría fue la nota característica de la jornada religiosa de ayer, en la que los participantes recibieron el símbolo con ramas de olivo y palmas.

Este símbolo religioso, que fue un regalo del papa Juan Pablo II a los jóvenes, tiene por objeto presidir la celebración de las Jornadas Mundiales de la Juventud, que se celebrarán en 2011 en Madrid, pero antes recorrió las calles de la ciudad para después ser entregados a la vicaría del Mar Menor.

En los actos de ayer participaron los centros escolares religiosos de Cartagena, parroquias, las cofradías de Semana Santa, así como religiosas y sacerdotes y todo aquel que quiso acompañar a los símbolos religiosos en su recorrido por Cartagena.

Una vez que la Cruz y el Icono desembarcaron en Santa Lucía y tras la celebración una profesión de fe en la parroquia de Santiago Apóstol, la procesión recorrió la práctica totalidad del área urbana de Cartagena, tras lo que se celebró una eucaristía.