Un error humano. Esa es la causa que se baraja en Navantia para explicar por qué se han montado al revés los motores del patrullero de altura Infanta Elena. La empresa se ha percatado del fallo cuando los aparatos ya estaban instalados en el buque y, ahora, tendrá que desmontarlos para volverlos a montar, con el consiguiente retraso que ello conlleva.

El buque, una de las de antiguas corbetas transformada en patrullero de altura hace unos años, se somete a una revisión y renovación de sus equipos prevista en el plan de inmovilización programada. "Es algo similar a una gran carena de un submarino", aclaró un portavoz oficial de la compañía. Los operarios que trabajan en él colocaron el motor que debía ir a babor en estribor y viceversa.

El portavoz de Navantia anunció que se ha abierto una investigación para saber qué ha ocurrido exactamente, determinar las causas y las consecuencias de este fallo, aunque añadió que confían en que no suponga ningún contratiempo serio para los trabajos de reparación del buque en el astillero de Cartagena.