La Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM) va a necesitar un remedio de urgencia si quiere sacar adelante sus planes de impartir la carrera de Medicina en la Región. La decisión de la Agencia Nacional de Evaluación de Calidad (Aneca) de rechazar por segunda vez sus planes para impartir esta carrera -que adelantó ayer LA OPINIÓN- se antojan insalvables, al menos para iniciar el curso el próximo año. Y es que el último recurso que le queda es apelar al Consejo de Universidad, que raramente contradice los informes de la Aneca.

La comunidad universitaria de la Región es consciente de esta situación, pero se muestra prudente y respetuosa. El rector de la UMU, José Cobacho, prefiere no opinar sobre esta decisión, aunque de sobra son conocidas las disputas que mantienen con la UCAM de los alumnos de los respectivos centros por las prácticas en el sector sanitario. Su homólogo en la UPCT, Félix Faura, afirma que "es una contrariedad", aunque agrega que ellos no se han encontrado nunca en esta situación.

Y el director general de Universidades de la Comunidad, Eduardo Osuna, señala que es muy laborioso presentar un informe para la implantación de un carrera. Osuna señaló que no tienen constancia oficial de la decisión de la Aneca y que no harán una valoración hasta que disponer de ella.