Con un tamaño similar al de una tarjeta de crédito, la Memoria Médica Personal (MMP) es una aplicación de software informático instalado en una tarjeta de memoria USB que el enfermo puede llevar en su cartera y que le permite a él y a cualquier médico acceder a los datos de su historia clínica incluyendo además imágenes de pruebas diagnósticas, como radiografías y gráficos con registros de sus analíticas.

Esta aplicación denominada MMP ha sido ideada por el doctor José Albaladejo, jefe clínico de Medicina Interna del Rosell. El diseño informático es obra de su hijo, Raúl Albaladejo, quien ha dado forma a la gestión integral clínica del software -que se actualiza de forma continua- desarrollado por la empresa cartagenera Sensei.

Tras dos años de trabajo y poniendo dinero de su bolsillo, ha conseguido lanzar esta aplicación "que no compite ni sustituye a la historia clínica convencional ni a la electrónica, sino que la complementa y la dota de funciones que esta no tiene", explicó.

El enfermo tiene acceso al contenido de la tarjeta, a través de una clave, que le facilita la empresa que gestiona el software, de forma que puede incluir él mismo datos que posteriormente son validados por un médico. Permite llevar desde una lista de contactos a quien avisar en caso de que sea ingresado en un hospital, sus seguros, una ortopantomografía -prueba radiológica que muestra su dentadura muy útil para los dentistas- hasta si es alérgico o si tiene algún dispositivo implantado en su cuerpo. Además puede introducir en gráficos datos sobre su pulso, tensión, glucosa, temperatura, colesterol y otros.

De este modo, el paciente lleva en su cartera "una especie de fotografía robot sobre su estado de salud con todos sus diagnósticos y tratamientos, información que agiliza el trabajo del médico", indicó.

Además, el programa posee un sistema de traducción en español, francés, inglés y alemán, lo que permite hacer frente a las dificultades del idioma que surgen con algunos extranjeros. "El 90% de la información que contiene la memoria USB de dos 'gigas' se traduce", apostilló. Otra de las ventajas es que si el paciente se va de viaje, su historia clínica se traslada con él, de manera que esté donde esté los médicos que lo atiendan van a tener información detallada y actualizada de su historial.

Cualquier médico puede acceder a la información de la MMP, siempre que el enfermo se la facilite, con una única clave que la empresa le asigna al facultativo, una vez que verifica sus datos de colegiado. El programa tiene un sistema SOS dirigido a los profesionales de Emergencias: si el paciente pierde la consciencia, el sanitario puede acceder a parte de la información de la tarjeta, donde puede obtener información vital para atender a la persona, como si es alérgico o tiene intolerancia a fármacos.