Introducir una cuota simbólica anual por la utilización de las bicicletas del servicio municipal de préstamo es una forma de poner freno a los robos, algo frecuente durante la primera etapa de funcionamiento de bicity.

De hecho, a principios de 2009 apenas quedaban 30 bicicletas en servicio de las cerca de cien que se pusieron en funcionamiento en 2006. Muchos de estos vehículos fueron sustraídos por personas que posteriormente los utilizaban como medio de transporte habitual.

"Al tener que hacerse una tarjeta de usuario que requiere una identificación más exhaustiva, ya que será necesario dar el DNI e informar del nombre, domicilio y demás, estamos impidiendo que una serie de personas tengan acceso a las bicicletas", aclaró el concejal de Urbanismo y Desarrollo Sostenible, Joaquín Segado. Muchos colectivos de defensa del Medio Ambiente habían solicitado que Bicity se pusiera de nuevo en funcionamiento.

Bicity tuvo un gran éxito en sus primeros años de funcionamiento. Entre 2007 y 2008, el Ayuntamiento hacia una media de 1.500 préstamos de bicicletas mensuales. Muchos jubilados y trabajadores las utilizaban para sus desplazamientos cortos por la ciudad. Además, las bicicletas también atraían a muchos turistas que las usaban como un medio de transporte para conocer Cartagena y sus principales centros turísticos.