La coordinadora municipal de Artes Plásticas, Lolo Galindo, puede tener las horas contadas como cargo de confianza de la alcaldesa Pilar Barreiro. El equipo de Gobierno ha pedido un informe a los servicios jurídicos del Ayuntamiento para determinar si es incompatible o no que Galindo ocupe un cargo público de confianza en la administración local y al mismo tiempo sea administradora única de la empresa privada, Agarum Group S. L.

Curiosamente, Segado desveló ayer, a última hora de la tarde, el interés del Gobierno en tener un informe jurídico, que determine si Galindo puede combinar su cargo público con su cargo en Agarum Group S. L., justo después de que el PSOE anunciase en rueda de prensa que va a pedir a los servicios jurídicos del Ayuntamiento un informe con la misma finalidad. La portavoz del PSOE, Caridad Rives, señaló que su grupo tiene dudas sobre este asunto "porque es muy posible que exista incompatibilidad".

El portavoz del equipo de Gobierno, Joaquín Segado, aclaró ayer que el citado informe no se pidió desde el mismo momento en que Galindo fue nombrada 'a dedo' asesora de Cultura "porque entonces no sabíamos que tenía una empresa". De este modo, Segado admitió que el equipo de Gobierno desconocía hasta hace unos días que Galindo tiene una empresa privada, sociedad que, según fuentes consultadas por esta redacción, está inactiva desde agosto de 2005 aunque no ha sido dada de baja en el registro mercantil.

La resolución del citado informe puede alterar la decisión de Barreiro, quien hasta ahora no se ha planteado cesar a Galindo, pese a que ésta puso su cargo a disposición de la alcaldesa en cuanto se hizo público que era titular de la citada empresa.

En Agarum Group S. L., Galindo trabajaba con otra socia irlandesa para agentes inmobiliarias internacionales que captaban clientes ingleses interesados en establecer su residencia en la zona oeste del municipio. La empresa tenía una web en la que se ofrecían ofertas de solares con posibilidades de rehabilitar o construir viviendas en la zona oeste del municipio.

Si existe incompatibilidad, la alcaldesa tendría motivos para cesar a Galindo, aunque también ésta podría anticiparse presentando su dimisión antes de que la echen.