Una multa cada dos días por miccionar en la vía pública es la media de sanciones que tramita el Ayuntamiento por esta falta de civismo. En lo que va de año, la concejalía de Infraestructuras ha cursado 153 denuncias, de las cuales 152 son a personas que han orinado y una es por defecar en la calle.

La multa por esta infracción es de sesenta euros, aunque la sanción por defecar en la vía pública es mayor y asciende a 150 euros.

Las personas denunciadas son sorprendidas por los agentes de la Policía Local cuando comenten la infracción, que está contemplada en una ordenanza municipal del año 1926.

"Se sigue aplicando esta normativa porque esta cuestión no se ha tratado en ordenanzas posteriores, por lo que la de 1926 sigue vigente", precisó el concejal de Infraestructuras, José Vicente Albaladejo.

Además de estas 153 sanciones, la concejalía de Infraestructuras ha tramitado 117 más por incumplimiento de la ordenanza municipal de limpieza urbana.

Estas sanciones se cursan contra ciudadanos que arrojan a la vía pública residuos, que exponen los productos de sus comercios fuera de los mismos sin permiso, que arrojan basuras o escombros a solares, que depositan escombros y no los retiran, que incumplen las normas de utilización de los contenedores o que no cumplen las obligaciones correspondientes con sus animales de compañía.

En este último caso hay que destacar la sanción de 250 euros que se ha impuesto a un vecino por llevar un perro suelto en la playa de Mar de Cristal, y otra tramitada contra el propietario de un perro de raza peligrosa que iba por la calle solo y sin bozal.

En el caso de no utilizar los contenedores adecuados para tirar los residuos, la sanción asciende a 200 euros, mientras que tirar basura a la vía pública conlleva una multa de cien euros, el mismo coste que supone tirar agua sucia a la calle.

Entre las sanciones más llamativas, destaca la de 150 euros que se ha impuesto este año a un establecimiento de hostelería por extender balas de paja por la vía pública.

Los jóvenes también son objeto de estas sanciones tanto por dejar restos de bebidas tras la práctica del botelleo, como por miccionar en las calles cercanas a los lugares donde habitualmente se reúnen para beber. El objetivo de estas sanciones es garantizar la limpieza de las calles, así como el correcto tratamiento de las basuras.

Especial control en los Juncos

Entre las sanciones impuestas por Infraestructuras, destacan las aplicadas a ciudadanos que se dedican a tirar basuras y desperdicios en el parque de los Juncos, en especial en los jardines. En total, hay más de quince multas por esta cuestión.