Adaptar la maquinaría que utilizan los alumnos del ciclo formativo de Pastelería a las necesidades de una persona minusválida no es posible, según explicó ayer el director general de Formación Profesional de la Región, Joaquín Buendía, a esta redacción. Estas declaraciones tuvieron lugar tras la manifestación en la que se exigía la adecuación de las instalaciones de la Escuela de Hostelería a las necesidades de una alumna que utiliza silla de ruedas.

Buendía señaló que se va a adaptar el mobiliario del centro para la integración de la estudiante, "pero hay algo que para nosotros es muy importante, que es cuidar su seguridad. Hay maquinaria industrial que es difícilmente adaptable y desde el principio informamos a la familia de esto".

La consejería ha enviado a la Escuela de Hostelería a una auxiliar educativa para que acompañe a esta alumna durante su horario lectivo. "Las clases teóricas son en la planta baja, por lo que no tiene ninguna dificultad de acceso, y las prácticas son en la segunda, a la que puede acceder a través de un ascensor homologado. Pero hay que tener en cuenta que este ciclo es de la familia de la industria alimentaria, de ahí salen los técnicos que trabajan en las cadenas de producción del sector de pastelerías y hay una serie de maquinaria que deben usar y que no podemos adaptar", dijo Buendía.