Los alrededores del campus de la Muralla del Mar de la Universidad Politécnica de Cartagena fueron ayer el escenario de la gran fiesta de bienvenida a los nuevos estudiantes del centro. Los jóvenes disfrutaron de una paella gigantes, así como de varias actividades, como montar en un simulador de accidentes. Los alumnos dejaron los libros de lado por un día y la única lección que tuvieron que aprender ayer era cómo pasárselo bien y disfrutar de una jornada de convivencia universitaria en la que los nuevos pudieron 'hacer migas' con los más veteranos.