Las Fiestas de Carthagineses y Romanos tendrán que prescindir este año de uno de sus escenarios más emblemáticos, el Estadio Municipal Cartagonova, debido al ascenso a la categoría de segunda B del Cartagena Fútbol Club. "Estamos esperando la confirmación de la Federación de Fútbol para hacerlo oficial, pero sus normativas prohíben la entrada de animales a los recintos deportivos, por lo tanto los actos no podrán ser allí", explicó ayer a esta redacción el concejal de Deportes, Alonso Gómez López.

Los festeros no quieren manifestarse sobre este asunto hasta la confirmación oficial, aunque el presidente de la Federación de Carthagineses y Romanos, Antonio Madrid, reconoció ayer a esta redacción que están muy preocupados por esta cuestión. De hecho, Madrid está pendiente de reunirse en breve con los concejales de Festejos, Florentina García, y de Seguridad Ciudadana, Javier Herrero.

Tropas y legiones celebran tradicionalmente en el estadio dos de sus principales actos, el Gran Circo de Roma y las Bodas de Aníbal e Himilce.

El Circo cuenta con la participación de animales como caballos, ya que durante su representación se celebran carreras de cuádrigas y de bigas. Incluso hubo años en los que entraron otros animales de circo. El Senado Romano financia parte de este acto con la venta de entradas.

Las Bodas de Aníbal e Himilce son algo diferentes ya que el año pasado volvieron a celebrarse en el Estadio después de muchos años de tener lugar en el Auditorio del Parque Torres. Esta representación no cuenta con la participación de animales, aunque sí entran al estadio numerosos festeros.

De hecho, los representantes del Cartagena FC han mostrado durante varios años malestar por el mal estado en el que quedaba el césped del estadio tras la celebración de las representaciones festeras.

El problema radica en el hecho de que actualmente no hay otra instalación de dimensiones similares al estadio Cartagonova para la celebración de una representación como el Gran Circo de Roma. Durante los primeros años de las fiestas, este acto tenía lugar en una plaza de toros portátil pero la gran afluencia de público obligó a su traslado.

En un futuro, los festeros podrán utilizar el nuevo coso taurino que se construirá junto al centro comercial Mandarache, aunque hasta entonces habrá que buscar una solución.