Cartagena vive hoy la jornada deportiva más importante del año, una cita que reúne a tres mil ochocientos aventureros que llegan desde todos los puntos de España para disfrutar de ese paisaje que aúna montaña y mar en unos 53,7 kilómetros rompepiernas, de continuas subidas y bajadas. La prueba, que moviliza en su organización a cerca de mil personas, entre civiles y militares, ha adquirido una popularidad que sus organizadores, la Escuela de Infantería de Marina General Albacete y Fuster, ni sospechaban cuando hace nueve años la pusieron en marcha.

Casi nueve mil personas pidieron participar en la misma, pero solo menos de la mitad de ellas tendrán la oportunidad de ponerse a prueba en parajes como la Sierra Gorda, El Calvario, San Julián, Galeras y finalmente la Atalaya. Entre los participantes, 2.987 pertenecen a la Región (un 78%) y de esos 1.613 son de Cartagena (42% del total), datos que ponen de manifiesto la popularidad que ha alcanzado la carrera entre los ciudadanos de la Comunidad Autónoma.

La jornada de ayer ya fue frenética en Héroes de Cavite, desde donde hoy se da la salida a las ocho y cinco de la mañana. La entrega de dorsales y la bolsa del corredor convirtió durante gran parte del día la céntrica plaza cartagenera en un hervidero de gente. Por la tarde llegó el turno para los niños. Más de trescientos afrontaron el recorrido por el centro de la ciudad. En 6 y 7 años, Carla Chinchilla Calleja y Gorka Saura Azorín fueron los más veloces; en 8 y 9 años, Jimena Hernández Corbalán y Alberto Rodríguez Tornel subieron a lo más alto del podio; y en 10 a 13 años, Eva María Sánchez Castro y Pedro Manuel Paredes López se impusieron en la línea de meta, donde todos recibieron una medalla conmemorativa por su participación.