Neumáticos, cuerdas, barro... los aledaños de la mota del río Segura, desde la Fica hasta el Malecón, se convirtieron ayer en un centro de entrenamiento físico militar en la primera edición la Invictus Murcia. Cada obstáculo supuso un nuevo desafío para los centenares de participantes que se dieron cita en la plaza de la Cruz Roja, donde se instaló la salida y la meta. Cerca de 500 participantes lograron finalizar una novedosa carrera en la capital del Segura donde Ángel Mayor, con un tiempo de 26 minutos y 55 segundos, y Francesca Walsh, con 33 minutos y 33 segundos, se llevaron el triunfo en la clasificación general.

El recorrido constó de seis kilómetros y medio con una veintena de obstáculos diferentes, donde cada cuarto de hora cerca de un centenar de atletas iniciaban su desafío. Además, también se podía participar por equipos. La resistencia, la velocidad, la fuerza o la agilidad de los 'invictus' convivieron durante toda la mañana con la diversión y el buen ambiente de la prueba organizada por Club Triatlón Murcia, junto con la colaboración del Ayuntamiento de Murcia, y además con carácter solidario, puesto que la recaudación de las inscripciones fueron a beneficio de Jesús Abandonado.

Los tres primeros clasificados de cada categoría obtuvieron su premio y, además, todos los participantes que marcaron tiempo consiguieron su bolsa del corredor junto a una camiseta conmemorativa de la prueba.