El espíritu competitivo no está reservado en exclusiva para las pruebas de carácter deportivo que puntúan para un campeonato concreto. También aflora en otras actividades que, como sucede con la Vuelta a Sierra Espuña, despiertan la atención de numerosos atletas por las características del trazado o los encantos que presenta el entorno en el que se lleva a cabo.

El atractivo del Parque Natural de Sierra Espuña volvió a cobrar vida ayer para satisfacción de los inscritos en la octava edición de una carrera que, además de la pasión por el deporte, se encargó de promocionar la belleza de los municipios de la zona y los servicios que propone, además de sus ofertas gastronómicas y hoteleras. Todos estos ingredientes actuaron como decorado de la popular prueba organizada por el Club Senderista de Totana, en la que se proclamó ganador Marcos Martínez, que invirtió un tiempo de 6:37:28 para completar los 58 kilómetros del exigente recorrido. Con el mismo registro cruzó la meta Francisco Javier Andréu, mientras que Emilio Navarro se apoderó de la tercera posición después de necesitar 6 horas, 44 minutos y 42 segundos.

En lo que a la participación de las chicas se refiere, Raquel Tudela escribió su nombre entre las treinta primeras de la clasificación absoluta, convirtiéndose de esta forma en la primera mujer en finalizar la prueba. Su marca (8:39:22) le valió para hacerse con el vigésimo tercer puesto, superando a Rosa Ibáñez (9:25:05) y a María Cánovas (9:53:37), segunda y tercera fémina, respectivamente.

La VIII Vuelta a Sierra Espuña concluyó dejando imágenes espectaculares que sirvieron de antesala a la próxima edición de la Ruta de las Fortalezas, que se celebra el 16 de abril.