Desfilar en Águilas tiene que tener algo especial para que comparsas como las cartageneras de Ipanema, El Limbo, Renacer, El Meneo o El Destello; Salitre, Salsa o Ambarfla; Guakaraa de Murcia; Divina Comedia y Euforia de Yecla; Beysa de Alcantarilla; Baile Kalesi de Roquetas de Mar; Amanecer de Castellón; Musas Calibroe de Orihuela; Locura de Vinarós; o la ganadora del pasado año, Tamba-Taya de Mula, así hasta 38 comparsas llegadas de todos los puntos de la Region y de comunidades cercanas, hagan un montón de kilómetros sólo para desfilar por el sambódromo aguileño sin nada a cambio, solo por poder participar en el Concurso Nacional de Comparsas, que este año llega a su vigésima primera edición.

Miembros de la Comparsa de Mazarrón, Salsala, manifestaban a esta redacción que «desfilar en Águilas es un lujo; aquí nos juntamos las mejores comparsas, es como estar en la final de las mejores, como estar en la Champions». El coordinador de la peña cartagenera Ipanema indicaba, por su parte, que «a nosotros nos han contratado en Cádiz, sin embargo aquí venimos porque nos gusta, somos de los más veteranos en desfilar en Águilas, porque este desfile tiene algo especial».

El desfile arrancó con el Ballet Oficial de la Federación de Peñas del Carnaval de Águilas; tras este, la carroza de la Musa del Carnaval, quien estuvo acompañada por el resto de personajes, la Mussona, Don Carnal y Doña Cuaresma, tanto adultos como infantiles, que fueron abriendo paso a las comparsas. Comparsas ganadoras en otros carnavales como Salsala en Mazarrón, Renacer de Cartagena, que se presentaba con seis temarios y diseños diferentes, cuatro de adultos y dos de infantiles. Sueños de Papel de Totana, con unos futuristas diseños en color de metal dorado, y una coreografía muy conseguida, levantó de su asientos al público. Ipanema de Cartagena lució diseños y temarios dignos de disputarle el título a Tamba-Taya, ganadora en la edición del pasado año, que llegaba con un impresionante diseño que volvió a sorprender a todos.