Responde sin titubear: sus aficiones son «montar a caballo, el baile y el carnaval». Sobre todo el carnaval. Salva Espín (Sangonera la Verde, 1998) sueña con ser bailarín de flamenco y trabaja como camarero para poder estudiar en la escuela de Arte Dramático, pero siente la fiesta carnavalera en las venas desde que acompañaba a su madre en las fiestas de Sangonera la Verde. Ahora exhibirá su pasión como muso del carnaval «más importante de la Región, donde se vive como en ningún otro sitio». Y, al igual que la promesa de su pareja musa, su único objetivo es «disfrutar y hacer disfrutar a los demás».

¿Cómo fue la gala?

Muy emocionante. Salimos primero con una máscara e hicimos un baile entre los concursantes ante el público; después desfilamos uno a uno y finalmente caminamos por la pasarela en traje de carnaval.

¿Se esperaba que iba a ser usted elegido muso del Carnaval?

No, no me lo esperaba para nada. De hecho, me quedé en blanco. Pensaba que se habían equivocado de nombre.

¿Y qué ha llevado a un vecino de Sangonera la Verde a parar en el Cabezo?

Ser muso de un carnaval significa mucho para mí, porque siempre he salido en carnavales de Sangonera. En el Cabezo sólo he salido una vez: tenía unos trece años y fui con mi comparsa, disfrazados de romanos. Ahí me di cuenta de que se vive mucho el carnaval en el Cabezo, mucho más que en otros lugares. La gente lo vive intensamente y te lo pasas muy bien con ellos.

¿Qué le han dicho sus familiares?

Siempre me han apoyado, insistiéndome en que yo valía y que iba a vencer. Y cuando les anuncié que había ganado se quedaron alucinados. Mi pasión por el carnaval se remonta a mi niñez, a mi familia. Mi madre tenía una comparsa y participaba con ella. Recuerdo todos mis disfraces.

¿Qué quiere aportar como muso?

Alegría y diversión, y mucha actitud. Porque lo que más me gusta es disfrutar y hacer disfrutar a los demás conmigo. Y el carnaval es perfecto para eso: conoces a mucha gente y la experiencia es única.

¿Saben algo del traje que llevarán?

No, aún no nos han dicho nada. Me hace mucha ilusión. Siempre me han gustado los trajes de color blanco y plata.