Los carnavales suelen tener muchos puntos en común. Son festejos que se apoyan en una serie de elementos que se repiten, independientemente del lugar en el que se celebren. Música, indumentarias especiales para la ocasión, ilusión, carrozas y, sobre todo, muchas ganas de disfrutar de unas fechas especiales. El de la pedanía murciana de El Puntal puede presumir, además, de una cualidad que le confiere un sello propio: la unión entre las más de 300 personas, repartidas en 10 comparsas, que cada año dotan de un colorido peculiar al casco antiguo de un lugar situado a menos de 4 kilómetros de la capital de la Región.

«Es una fiesta muy atractiva porque estamos todos muy unidos y se lleva a cabo en un clima muy familiar. Preparamos las cosas juntos y el ambiente es buenísimo», relata Agustina Carbonell, presidenta de la Asociación del Carnaval, que confirma que son siete las agrupaciones que desfilarán mañana -a partir de las 16.30 horas- después de que tres de ellas no puedan hacerlo al encontrarse varios de sus integrantes fuera de la Región.

Los que sí lucirán sus disfraces -tanto este sábado como el próximo domingo 22, día del carnaval infantil- tendrán la misión de convertir los principales rincones de El Puntal en un punto de encuentro para sus habitantes ya que las comparsas que han confirmado su presencia están integradas por vecinos de la propia pedanía.

Otro de los méritos de esta fiesta es, como explica Mercedes Paredes, presidenta de la Asociación de Vecinos, su capacidad para unir de la mano a personas de todas las edades: «Además de la gente que forma parte de las asociaciones, se puede ver desde padres llevando a sus hijos en carricoche hasta señores de noventa años. Es algo realmente peculiar porque no es fácil convencer a los mayores de salir a la calle a determinadas edades y aquí se consigue. Todos viven la fiesta con pasión».

Premios para todos

El ambiente está asegurado, sobre todo teniendo en cuenta que hay comparsas compuestas por más de 40 y 60 personas. Tampoco faltan los alicientes en forma de premios: los cuatro principales (mejor maquillaje, mejor traje, mejor coreografía y mejor organización) y los destinados a reconocer al más marchoso, al más chistoso, al más picaresco, al más gracioso, al más cañero, al más simpático y al más artístico.

Los integrantes del jurado no residen en El Puntal, una demostración más del saber hacer de los organizadores, que cuentan con el alcalde pedáneo, Francisco López, como uno de sus principales apoyos. «Espero esta edición del Carnaval con mucho orgullo. Empezamos de la nada y cada año vamos a más», afirma.

En una línea similar se expresa María Dolores Blázquez, que un año más participará de forma activa como integrante de una de las comparsas: «Cada año tengo más ilusión, más nervios y más ganas».