Dicen que la envidia no mata, pero atormenta, y eso es lo que le ha tenido que pasar al presidente boliviano Evo Morales. El chico ni corto ni perezoso anunció la semana pasada la nacionalización de la filial española Red Eléctrica Española en su paÃs, delante del presidente de Repsol Antonio Brufau al que le mandó elogios y peloteos varios. ¿Qué ha hecho nuestro ejecutivo con este nuevo ataque?. Nada, pero nada de nada. Sólo le ha faltado llevarse ellos la vaselina para que duela menos.
En esos paÃses ricos en recursos naturales, pero también ricos en ideologÃas bolivarianas las cosas se están empezando a torcer para las empresas españolas. No sé si habrán dado cuenta, que el ataque sólo lo hacen a empresas en donde los gobiernos se la cogen con papel de fumar esgrimiendo la escusa de siempre, es decir, es un paÃs amigo, tenemos buenas relaciones, etc, etc. Pero la cruda realidad es que las empresas españolas situadas por aquellos paÃses le están empezando a ver las orejas al lobo.
Invierten en esos paÃses que no tienen donde caerse muertos, ayudan y dan trabajo y cuando ya está todo consolidado y dando pasta, llega el gobernante de turno y nacionaliza la filial de la empresa para controlarla y aprovechar la tecnologÃa y las inversiones que ellos no han hecho pero que tienen al alcance de su mano gracias a la empresa española, y más sabiendo que el ejecutivo español les va a tocar los huevos y no va a mover un dedo gracias a las magnÃficas relaciones que existen entre ambos paÃses.
Las únicas empresas que parecen que están salvadas de momento, son las constructoras, ya que la inversión es mÃnima (a no ser que obtengan alguna concesión) y sólo construyen y reciben el precio estipulado. Pero todas las demás que invierten en instalaciones, como Repsol, Telefónica, Red Eléctrica, etc, etc, están empezando a tener más miedo que hambre porque ven que le van a quitar de las manos sus inversiones sin que le ejecutivo español haga nada al respecto porque éste prefiere mantener las amistades que defender los intereses de esas empresas. ¿Vergonzoso?, no lamentable. No tenemos ejecutivo para nada, sólo para subir impuestos a los más indefensos y encima ciudadanos españoles, pero cuando hace falta pegar un palmetazo encima de la mesa, tienen más miedo que siete viejas, reculan para atrás y encima ponen la vaselina ante lo que es una descomunal bajada de pantalones ante un ataque a intereses españoles. Pero es lo que tenemos y contra eso no se puede pelear. Que vayan pensando las empresas en hacer las maletas y venirse porque la cosa se está poniendo chunga y además sin ayuda del gobierno, que es lo peor. Vaya imagen que estamos dando. Penoso. Bueno, asà que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogeros como yo. Un saludo.