En el segundo semestre de este año empezará a estar disponible comercialmente el 4G (también conocido por el acrónimo LTE) en nuestro país, aunque solo en algunas ciudades. Es una buena noticia que llega con bastante retraso, pues existe ya un elevado índice de penetración de smartphones dentro de nuestras fronteras, consecuencia de la propia evolución del mercado de la telefonía móvil, donde la voz ha pasado a un segundo plano defenestrada por un mayor uso de los datos, ya sea a través de aplicaciones, o bien directamente para navegar por la Red. En este contexto, es lógico que la velocidad de acceso a Internet desde móvil o tablet sea un factor crítico. Por eso, el 4G era el gran ausente y el gran deseado por los usuarios.
Y justo cuando nos hacíamos a la idea de que el 4G iba a solventar esa necesidad futura de manejar volúmenes de datos, precisamente esta semana, Samsung empieza a meter ruido con el 5G, como queriendo dejarnos con los dientes largos mostrando quien tiene el liderazgo tecnológico en el desarrollo de las comunicaciones móviles de última generación, supuestamente con velocidades de 1Gbps, aunque no estará disponible hasta 2020.
El panorama actual es que el 3G está terminando de implementarse en regiones marginadas, el 4G apenas está llegando a nuestras ciudades y el 5G teóricamente comienza a ser una realidad en el laboratorio. No obstante, seamos cautos, todavía no puede decirse que haya un estándar de 5G establecido por los organismos competentes en este sentido (ITU o la IEEE) por lo que este anuncio tiene mucho de bombo y platillo.
Entre tanto, lo que importa, en nuestro país todavía nos tocará esperar a 2014 para ver un despliegue más o menos generalizado del 4G.