Kim Collison y Maite Maiora se coronaban como los reyes de las montañas del Noroeste en la Ultra 100K que se disputó en Cehegín y que se convirtió en la prueba reina de la UCAM Falcotrail HG 2016. No solo por su recorrido y desnivel, 100 kilómetros y más de 5.000 metros de desnivel positivo, sino también por las duras condiciones climatológicas que afectaran a la zona durante todo el transcurso de la carrera.

Casi doscientos corredores se daban cita en la Ultra Trail 100k, minutos antes de la salida la organización modificaba el trazado original, eliminando el ascenso a la Lavia en el término municipal de Bullas, debido a un aviso de fuertes tormentas. Los corredores partieron a las 10 de la noche desde el parque Ginés Ibáñez de Cehegín, durante los primeros kilómetros del recorrido estuvieron acompañados por multitud de aficionados, que salieron a los caminos y sendas cercanas al centro de la población para animar a los deportistas.

El corredor británico del equipo Raidlight era uno de los favoritos para llevarse la victoria después de finalizar en novena posición en el Campeonato del Mundo en Portugal. En segunda posición finalizó Álvaro Rodríguez que disputó la victoria hasta los últimos kilómetros a Kim. El podio lo completó el corredor italiano Fulvio Dapit.

En categoría femenina, Maite Maiora no tuvo rival, proclamándose vencedora, además de entrar en el TOP5 de la carrera, completaron el podio junto a Ana Cristina Constantín y Esther Sánchez.

La prueba discurrió por las Sierras del Quípar, Burete, Coto Real y La Lavia, ascendiendo a los picos de Peña Rubia, As de Copas, El Canalón, Mirador, Alto de la Palmera, Pico del Águila, Campanario, Collado Alto y Cruz de Begastri.

Broche de oro

En lo mítica prueba los participantes de las modalidades carrera y senderismo cruzaron el centro de la ciudad para comenzar la subida a La Peña Rubia. La siguiente subida fue el As de Copas, un ascenso de dos kilómetros pero con algunas rampas al 40%. Una vez coronado el As de Copas llegó el turno del Pico del Águila, punto más alto de la prueba. Una subida de cinco kilómetros con una pendiente media del 10%. En lo alto, los participantes se encontraron el el famoso avituallamiento «de las migas», organizado por la asociación 'andapijo' y donde no falta el tradicional caldo, las migas y este año una dosis extra de 'colesterol', poniendo de manifiesto la generosidad de los habitantes de Cehegín.

A partir de ahí comenzó la parte más técnica y dura de la prueba, calificada por los corredores como «infernal»; adentrándose en el corazón de La Sierra del Quípar con las subidas del Campanario, Collado Alto y As de Copas.

Todas esas subidas en tan solo once kilómetros. Una vez en lo más alto del depósito ya se ve a lo lejos Cehegín, pero antes quedaba la última subida a la Cruz de Begastri para terminar un recorrido de máxima exigencia que dejó muy satisfechos a la inmensa mayoría de los participantes.